Meditación accesible para agendas llenas
Siéntate, siente el peso del cuerpo y observa el aire entrar y salir. Cuando la mente divague, vuelve con amabilidad. Tres minutos, dos veces al día. ¿Te unes al reto? Escribe “me sumo”.
Meditación accesible para agendas llenas
Usa el agua tibia para recorrer el cuerpo con curiosidad: cuero cabelludo, mandíbula, hombros, espalda. Suelta microtensiones con las exhalaciones. Cuéntanos qué zona liberaste hoy y anima a otro lector.
Meditación accesible para agendas llenas
Repite una frase breve al exhalar: “Estoy aquí”, “Suelto y confío”, “Respirar es suficiente”. Los mantras anclan atención y suavizan expectativas. Comparte tu mantra favorito y por qué te sostiene.